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DE LA DESEPERANZA A LA ESPERANZA.

“¡DEJENME SALIR DE AQUÍ! ¡NO PUEDO VENCER ESTE VICIO!”

 

Este era mi clamor desesperado cada vez que me encontraba encerrado en el Hospital del Estado. Esta horrible pesadilla empezó a la edad de 12 años, cuando me inicie fumando la mariguana y tomando pastillas alucinantes. Andaba con una pandilla que hacia toda clase de daños, nomas por hacer el mal. A la edad de 22 años, experimente dentro de mi un tremendo vacío, que la lujuria, las pasiones, el mundo, la carne y el diablo no pudieron satisfacer, cansado, descontento, y en busca de algo que pudiera saciarme, fui introducido a mi primera dosis de heroína. Durante los seis meses siguientes yo podía controlar el uso de la droga, pero de pronto me domino de tal manera que me había convertido en un drogadicto. ¡Perdí el control de mi propia voluntad! Tenía el deseo de abandonar el vicio, pero carecía del poder para hacerlo.

Pude reconocer que la heroína vino a ser mi esposa, mi madre, mi vida, aun mi dios. Durante las 24 horas del día, no podía controlarme, anhelando recibir la próxima dosis de heroína en mis venas. Trate en dos ocasiones de suicidarme. Poco después del último intento de suicidio, me presente voluntariamente al hospital de rehabilitación de drogadictos, en Forth Worth, Texas. Después de seis meses de recibir el mejor tratamiento psiquiátrico de ayuda medica, y terapia en grupo, fui dado de alta. Al llegar a San Antonio tan solo dos horas más tarde, una vez más me encontraba inyectándome en la vena una dosis de heroína. Después de dos meses regrese al hospital como la ultima esperanza de mi vida, pero sin embargo, me dijeron que yo era un caso “sin remedio”. Es increíble que todos los psiquiatras, psicólogos, terapia en grupo, y aun curanderos con toda su capacidad, sabiduría y poder, no pudieron ayudarme. ¡Despreciado y desechado – rechazado por la sociedad viviendo cada día en un infierno! Hubiera dado cualquier cosa por tan solo decir cada mañana al levantarme, “¡BUENOS DIAS DIOS!… en lugar de “¡BUEN DIOS!… ¡OTRO DIA MAS!”.

En mi desesperación, salí de San Antonio, tratando de romper mi vicio “a sangre fría” en el camino a los Angeles, California, el dolor, el sufrimiento y la agonía, fueron insoportables, al extremo que inmediatamente llegue a Los Angeles y camine por las calles buscando heroína para inyectarme. Me encontré con un ex – drogadicto, que había sido transformado por el poder de Dios, quien me decía que en Cristo encontró la paz, el gozo y la satisfacción que por mucho tiempo andaba buscando entre las drogas y las borracheras. Añadió que yo podía encontrar en Cristo Jesús la solución a mi problema. Días después, asistía a una iglesia, donde escuche un mensaje sobre “El Amor y El Poder Libertador de Cristo.” Cuando se extendió la invitación para qué aceptara a Cristo como mi Salvador personal me sentí como el incrédulo Tomas mientras iba hacia el altar, yo no podía creer que podía cambiar. Al arrodillarme, dije estas palabras: “¡Señor Jesús, si eres real por favor perdóname todos mis pecados y cambia mi vida!” Fue en ese momento glorioso e inolvidable que me humille delante de la presencia de Dios. Empecé a llorar sin poder contenerme. Yo había cometido toda clase de pecados y delitos que la mente humana puede imaginar, pero hoy en día puedo testificar del amor, la misericordia y el perdón con que Cristo me recibió. Al momento que me levante del altar, me di cuenta que había sido perdonando y me sentía muy limpio por dentro… ¡EL DESEO DE LAS DROGAS HABIA DESAPARECIDO! En una ocasión un psiquiatra me dijo: “Tu eres un caso sin remedio.” Pero nuestro Señor Jesucristo dijo: “Yo soy el camino y la verdad… LA VERDAD TE HARA LIBRE”….Este es un mensaje para ti, ya sea que tú seas un drogadicto, un intelectual, o alguien en medio de los dos. TÚ PUEDES RECIBIR A CRISTO JESÚS, AHORA MISMO, POR MEDIO DE LA ORACION. Te sugiero que repitas la siguiente oración: Señor Jesús, te necesito, reconozco que soy pecador. Te ruego que me perdones. Abro mi corazón y te recibo como mi Señor y Salvador.”

Dios muestra su amor hacia el ser humano a través de la vida de esta hermosa pareja. Pastor Freddie y su esposa Ninfa abrieron su hogar y corazón hacia el perdido en la ciudad de San Antonio, Texas pero Dios tenía una Visión mundial para ellos. Hoy después de cuarenta Años y después de miles de milagros este ministerio sigue creciendo y ha explotado mundialmente. Clamor en el Barrio hoy se encuentra en los Estados Unidos, Perú, Panamá, Venezuela, España, Puerto Rico, Argentina, Colombia, Ecuador, México y la visión sigue creciendo.

Dios ha depositado ese mismo corazón en sus hijos. Jubal Garcia, quien es uno de los hijos de Pastor Freddie y Ninfa, ha respondido al desafío y tomado el liderazgo Mundial de Clamor en el Barrio.

Canciones del Testimonio

Corrido de Freddie Garcia

by Unknown | Clamor en el Barrio

HORARIOS

 

DOMINGO

Servicio Dominical
10:00 a.m.

MARTES

Nuevos Convertidos
(14 Lecciones) 7:00 p.m.

JUEVES

Servicio Familiar
(para todos) 7:00 p.m.

VIERNES

Clamor Juvenil (Jóvenes)
8:00 p.m.

Te Esperamos En:
Ave. Revolución #7623
Colonia Buenavista